Cuando tenemos un niño no sólo buscamos lo mejor para él, sino también buscamos darle un hogar en donde pueda desarrollarse plenamente y, principalmente en donde se sienta cómodo. La
habitación del bebé deber ser amplia no solamente para poder alcanzar esa comodidad que acabamos de mencionar, sino también para que tenga espacio para explorar y para que también resulte cómo sala de juegos para que los padres puedan jugar con su niño.
No nos olvidemos que el ambiente en donde crecerá nuestro niño debe ser cálido, estimulante, seguro y agradable y no podemos esperar hasta último momento para empezar el confeccionamiento y decoración del cuarto de bebé. Cerca del quinto mes de embarazo ya será hora de empezar con estos preparativos, sabiendo el sexo que nuestro niño tendrá nos ayudará en gran forma en la elección del tema para realizar la decoración de su cuarto. De todas formas la habitación de bebé, en muchos casos puede ser decorada con ciertos parámetros que son indistintos al sexo del bebé; por ejemplo, en caso de utilizar la imagen de
Winnie The Pooh sería conveniente en el caso de no querer saber el sexo, ya que la misma es tan válida tanto para mujeres como para varones. Lo mismo ocurre cuando de ositos se trata, o de animales, etc. La habitación debe ser distinguida cuando el tema es más puntual, ese es el caso de si se tiene una mujercita y se quiere adornar la habitación de bebé con la figura de
blanca nieves,
Barbie, u otros que delatan el sexo del bebé.
La decoración de la habitación de bebé no implica solamente los muros, el techo y el piso, el niño tendrá una cama y sábanas y cobertores, aquí también se vuelven a hacer presente las figuras infantiles y tenemos las mismas elecciones que las anteriores: hacer que se distinga el sexo del niño o utilizar decoración ambigua.
Con el correr del tiempo, las tradiciones con respecto a las decoraciones infantiles fueron cambiando, ya es casi imposible ver los muros pintado de azul o celeste en las
habitaciones de los varones y el rosa en la de las niñas, Actualmente la mayor parte de las familias optan por aplicar el color beige en la habitación de bebé, el amarillo claro o incluso el lila son muy demandados. Por lo general siempre se tiende a recomendar colores claros en los cuartos ya que les transmiten al niño una sensación agradable, de paz y confort.
