La manta de bebé es un artículo imprescindible en su canestilla.
Una mantita es una prenda multiusos para muchas de las necesidades del bebé, cubriendo el papel más adecuado a cada uno de sus usos.
La manta de cuna, puesto que el tamaño es superior a la de una toquita, la utilizaremos en la cuna durante los días de invierno, pero también para otros usos como:
1. extendida en el suelo al tipo de una alfombra, dónde el bebé puede jugar con juguetes apropiados para su edad . Su gran extensión en el suelo, lleva al bebé a una libertad de movimientos con amplitud para ellos.
2. Otra función de esta manta puede ser de cambiador. La doblamos por la mitad, buscamos un lugar seguro para el cambio del pañal, que puede ser nuestra cama o incluso el mismo suelo.
La manta para cuna, suele ser de tejido consistente y mullido.
Por otra parte, tenemos otro tipo de mantitas del tipo del arrullo o de viaje. Estas suelen ser más finas que las anteriores, con o sin flecos, de rizo, algodón o lana. Las utilizamos también en multitud de ocasiones: para el coche, para arropar al bebé cuando lo cogemos en brazos o para cubrir al bebé cuando se queda dormido en su cochecito, etc.
Este tipo de manta debemos llevarla siempre encima, bien plegadita en el bolso… nos sacará de algún apuro.
