¿Qué ropa de cama es mejor para los niños en otoño e invierno?

Los niños son, sin duda, los que más nos preocupan a la hora de comprar ropa de cama. No tenemos pereza si debemos de emplear un poco más de tiempo en saber qué materiales son los mejores para ellos y tampoco nos importa invertir un poco más para asegurarnos de que van a tener lo que les hace falta. Pero esto va a variar según el niño.

No todos los niños son iguales y por eso en el mercado hay ropa de cama muy diferente, pensada para cubrir todas las necesidades de los pequeños de la casa.

Niños con problemas de piel o alergias

Desde siempre, los dermatólogos han recomendado que los niños duerman en sábanas de algodón 100% al menos hasta los cinco años. Ahora, la dermatitis atópica y las alergias son cada vez más frecuentes en niños lo que hace que esta recomendación se pueda extender hasta la adolescencia o incluso para toda la vida.

Las sábanas de algodón 100% son muy respetuosas con la piel. Aunque es importante señalar que hay casos de niños alérgicos al algodón, son tan pocos que se puede decir que se trata de un material que non causa alergias y es recomendado para quienes padecen cualquier tipo de problema o, sencillamente, tienen una piel muy sensible.

Antes de poner las sábanas de algodón en la cama de tus hijos es bueno lavarlas para que pierdan cualquier exceso de tinte que puedan tener. Es normal que encojan un poco en el primer lavado, por eso suelen ser ligeramente más grandes de las medidas estándar.

Si se usan este tipo de sábanas, lo que se ponga a continuación no será ya tan importante porque no estará en contacto directo con la piel del niño, si bien siempre es recomendable que toda la ropa de la cama sea de calidad y lo más natural posible. No obstante, en el tema de las alergias hay que tener cuidado si se elige un relleno nórdico para la cama. En este caso, lo más natural, es decir, las plumas, estaría totalmente desaconsejado ya que no son la mejor opción para alérgicos incluso si han sido tratadas.

Niños inquietos

Hay niños muy activos durante todo el día y también durante toda la noche. Ciertos pequeños parece que no paran de moverse en ningún momento del día y dan vueltas en su cama sin parar. Esto hace que las mantas acaben resbalándose y en el suelo. Para los padres es un motivo de preocupación, ya que incluso levantándose de noche varias veces para arroparlos se los encuentran helados en la cama con toda la ropa hecha una pila en el suelo.

Si tu hijo está en esta categoría, este invierno puedes probar con uno de los sacos nórdicos que puedes encontrar en nuestra tienda. Son similares a los sacos de dormir de toda la vida, pero la parte inferior es como una sábana bajera ajustable. Cuentan con una cremallera todo a lo largo del saco para que el niño pueda meterse en cama con facilidad. Una vez dentro se cierra y, por mucho que el niño se mueva, la ropa no se va a caer nunca y el niño permanecerá en el interior del nórdico, calentito y bien protegido.

Este sistema tiene una ventaja adicional, y es que permite hacer las camas de una forma muy rápida, solo hay que sujetar bien el nórdico al colchón y cerrar la cremallera. Les encantará porque además les hará sentirse muy seguros y protegidos y cada noche será como una noche de excursión de verano.

Niños muy frioleros

Si tu hijo no necesita contar con sábanas de algodón porque no tiene una piel con problemas y ya ha cumplido los seis años, tienes la opción de las nuevas sábanas térmicas para su cama. Tejidos como la coralina o la microlina que proporcionan mucho calor y suavidad en la cama. Los niños, por lo general, adoran la coralina por su tacto aterciopelado que les hace sentir que están durmiendo en el interior de un muñeco de peluche.

Estas sábanas les darán todo el calor que necesitan y, gracias a los nuevos materiales de gran calidad, estamos ante tejidos que pese a ser sintéticos son muy transpirables y no van a dejar que duerman húmedos. Una vez que las prueban no querrán otras, porque les encantará meterse en la cama y sentir que esta ya está calentita. Además, la suavidad de estos tejidos les harán dormir totalmente a gusto y relajados.

Dado que son sábanas muy cálidas, lo normal es no utilizarlas hasta que llega el frío invernal. Mientras eso no sucede, pueden dormir con sábanas de algodón clásicas que les permitirán tener la temperatura adecuada en la cama al menos hasta que comiencen a caer las temperaturas.