Después de traspasar la frontera del invierno, guardamos los nórdicos de invierno, los edredones que nos han arropado durante las noches más frías de esta época del año, aquellos de plumas, plumón o lana, y los sintéticos de altos gramajes. Los dos primeros los guardaremos en bolsas de tela para que transpiren, previamente expuestos unas horas al aire libre. Los otros, los podemos lavar bien en tintorería bien en casa si nuestra lavadora coge el tamaño de este, y una vez limpios, los guardamos en una bolsa plastificada y bien resguardados hasta la próxima temporada.
Pero, ahora en primavera, ¿con que nos cubrimos? Pues tienes doble opción para ello:
1. Utilizar una colcha como tradicionalmente.
2. Si disponemos de fundas nórdicas, podemos seguir utilizándolas solamente cambiando el edredón nórdico por uno similar al del gramaje de una colcha bouti.
Por todo esto, sedalinne te propone optar por las siguientes ofertas de nórdicos para primavera u otoño.